Historia
Nuestra Asociación, sin ánimo de lucro y declarada de Utilidad Pública, trabaja desde hace más de 50 años en favor de conseguir el mayor grado posible de integración y normalización de personas con diversidad funcional intelectual.
En este tiempo hemos podido comprobar que la práctica deportiva ayuda a las personas de esta diversidad, en su integración ya que dicha actividad atesora una gran cantidad de elementos socializadores, como el contacto social, la motivación de logro personal, ilusión por competir, trabajo en equipo, expresión de emociones, autocontrol, incentivo para modificar conductas desadaptativas, logro de un preciado refuerzo social, adquisición de hábitos saludables, disminución del sedentarismo, etc. Con la implementación de estos programas pretendemos seguir utilizando la práctica deportiva como medio para que personas con discapacidad psíquica consigan mejorar aptitudes y desarrollar actitudes que incidan en una relación de mayor calidad con su entorno normalizado.
En esta línea, nuestro colectivo de personas con diversidad funcional intelectual, cuando han podido realizar actividades deportivas (fútbol, natación, atletismo…) con grupos “normalizados”, sus carencias aptitudinales (psicológicas, motrices, etc.), les ha impido llegar a ese mínimo grado de igualdad y por ende de competitividad necesario para resultarles motivante. Además, dicha actividad depende del trivial desarrollo deportivo, que, con buena fe, realizan estos grupos normalizados.
Sin menospreciar el alto valor inclusivo que actividades como estas tienen para nuestros usuarios/as y para la sociedad en general, entendemos que además necesitan de otras actividades para instaurar, en su repertorio de conducta, el saludable hábito de la actividad deportiva.
Con tal motivo, gradualmente y desde hace varios años, nos estamos incorporando a Federaciones y Organizaciones que realizan eventos competitivos formales para personas con diversidad funcional. Entre las bondades que tienen estos eventos deportivos está el hecho de conseguir agrupar por niveles de aptitudes a todos los participantes, equipos o atletas. Esto facilita esa importantísima participación en igualdad de condiciones. Por otra parte, también ofrecen la posibilidad de que chicas con diversidad funcional puedan competir, siendo este un incentivo y aliciente para ellas ya que normalmente se sienten menos atraídas por los deportes, quizás por las connotaciones sexista del deporte competitivo o porque se les ofrecen menos oportunidades. A través de este programa también estamos trabajando la coeducación dentro del mundo de la diversidad funcional, donde con mucha fuerza, están aún instaurados valores sexistas discriminativos.